Verano es sinónimo de relajo, viajes, descanso, calor y buenos momentos. Una mayor disponibilidad de tiempo libre sumada al buen clima de la temporada te obligan a modificar tus rutinas cotidianas para salir a disfrutar de los días más largos del año, ya sea que tengas la oportunidad de visitar otro lugar o te quedes en casa.
Sin embargo, este cambio en tus actividades diarias puede traer algunas complicaciones. Por ejemplo, no es raro que durante estos meses descuides poco tu alimentación porque te encuentras de viaje, los horarios de comida cambian y, muchas veces, terminas comiendo lo primero que encuentras en la ruta para calmar el hambre.
Todos estos desajustes en tu día a día tienen consecuencias y la piel es una de las principales afectadas con el verano, el calor, la radiación y la mala alimentación. Por eso, en este artículo descubrirás cómo el comer frutos secos puede ayudarte a mantener tu piel protegida y sana, de manera que luzca tersa, luminosa y suave también en verano.
El verano: ¿cuáles son los agentes nocivos que tu piel enfrenta?
En la época estival son muchos los factores que pueden afectar negativamente la salud de tu piel. En este sentido, la mayor exposición a estos agentes nocivos te obliga a tomar ciertas precauciones si lo que quieres es tener una piel saludable todo el año. Pon atención a las principales amenazas de las que debes protegerte:
- Calor
Las altas temperaturas del verano en gran parte de Chile son las principales causantes de deshidratación en las células del tejido dérmico de cara y cuerpo. Esto puede llegar provocar un deterioro de las paredes celulares y generar manchas, sequedad extrema o incluso reacciones alérgicas.
- Radiación
El principal enemigo de la piel es la radiación solar y sus rayos UVA y UVB. En verano, cuando usas menos ropa, la piel queda muy expuesta a los rayos ultravioleta y aumenta el riesgo de sufrir quemaduras de distinto grado, manchas cutáneas y problemas mayores a largo plazo, como el cáncer.
- Humedad
El aumento de las temperaturas provoca mayor humedad en distintas zonas del cuerpo, lo que genera un ambiente propicio para la proliferación de hongos y bacterias dañinas para la piel. Si a esto le sumamos el uso de mascarillas y maquillaje en la cara, el riesgo de sufrir dermatitis, acné u otras lesiones muy molestas aumenta considerablemente.
- Mala alimentación
Cambiar de rutina durante las vacaciones a veces se traduce en consumir alimentos de mala calidad, poco nutritivos y hasta nocivos para tu piel. Un exceso de bebidas azucaradas, alcohol o comidas de alto aporte calórico también dañan la pared protectora de tu organismo.
- Poco sueño
Durante los meses de diciembre, enero y febrero puedes disfrutar de los días más largos y luminosos del año, por eso es muy común aprovechar las temperaturas agradables del final del día para actividades que no haces en invierno. Como consecuencia, estarás durmiendo menos y, con ello, tu sistema inmunológico se debilita, lo que puede provocar irritaciones en la piel y un decaimiento del tejido.
- Alcohol y tabaco
Las vacaciones y las celebraciones muchas veces van de la mano y esto facilita el consumo de alcohol o tabaco en exceso. Por un lado, el alcohol contribuye al envejecimiento prematuro de la piel, ya que la adelgaza y aumenta la red de vasos sanguíneos de la cara. En tanto, el tabaco aumenta el riesgo de sufrir graves complicaciones cutáneas como psoriasis, eczema, rosácea o acné, sin contar el cáncer de piel.
- Cloro
Esta sustancia está presente principalmente en piscinas, ya que ayuda a controlar la aparición de los microorganismos en el agua. Sin embargo, el contacto con la piel puede ser muy perjudicial porque rompe su manto protector, generando irritación, hinchazón y pérdida de melanina.
Descubre las ventajas de comer frutos secos y protege tu piel desde adentro
Como se puede observar, la piel protege tu cuerpo 24/7 frente a muchas amenazas, especialmente durante la época estival. Por eso, no estaría mal darle una ayuda extra a este importante tejido con cuidados de la piel y una alimentación sana y equilibrada.
En este sentido, los frutos secos son un alimento excepcional y se recomienda incluirlo en tu dieta diaria ya que ayudan a proteger y revitalizar la piel, previniendo el envejecimiento prematuro, la aparición de arrugas y otros problemas comunes de los meses de calor, como seborrea, acné o sequedad del tejido.
Los frutos que más te ayudarán a proteger tu piel este verano son:
- Avellana: es una excelente fuente de vitamina E, de hecho una onza de avellanas tiene el 20% de la dosis diaria recomendada de este nutriente. Es un poderoso antioxidante que reduce el daño provocado por los radicales libres y, por tanto, es muy beneficiosa para la salud del tejido dérmico.
La dosis recomendada es de 25 g al día y 5 días de la semana.
- Ciruelas deshidratadas: fácil de comer, este práctico alimento también aporta una buena cantidad de vitamina E y betacaroteno, protegiéndote de la pérdida de elasticidad de la piel y la aparición de arrugas a temprana edad.
La dosis recomendada es de unas 5 unidades todos los días.
- Dátil: gracias a su alto aporte de provitamina A, vitamina E, policosanoles, fitoesteroles y ácido ursólico actúan como una barrera contra los efectos nocivos del sol de verano.
La dosis recomendada es de unas 5 a 7 unidades al día.
- Almendras: otra rica fuente de Vitamina E para detener el envejecimiento de tu piel y, además, combate el acné y la sequedad.
La dosis recomendada es de 20 a 25 almendras diarias.
- Nueces: contiene ácido fólico, magnesio, calcio, vitaminas del complejo B, melatonina, ácidos grasos Omega-3 y triptófano, que promueven la producción de serotonina en el cuerpo, retrasan el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas.
La dosis recomendada es de 4 a 7 unidades o 30 gramos aproximadamente.
- Maní: uno de los favoritos de muchas personas también te ayuda en los cuidados de la piel, ya que aporta vitamina E y protege a las células de la piel de la radiación ultravioleta.
La dosis recomendada es de 30 gramos aproximadamente, que equivale unas 20 o 30 unidades.
- Castañas: no es extraño que se usen castañas para fabricar cosméticos porque tienen propiedades antioxidantes y, además, proporcionan potasio, vitaminas y zinc, que ayudarán a tu cabello a permanecer fuerte y sano también en verano.
La dosis recomendada es de 30 gramos aproximadamente, que equivale a un puñado.
En resumen, los frutos secos son un maravilloso aliado para reducir los efectos nocivos del verano. Sin embargo, si quieres sacarle mejor provecho a sus beneficios, complementa tu alimentación saludable con recomendaciones como: tomar más agua, lavarte la cara con frecuencia, usar protector solar, evitar el alcohol y tabaco.
Con esto, podrás mantener en óptimas condiciones el fundamental tejido que protege todo tu organismo: tu piel. Solo necesitas seguir las dosis recomendadas, sin olvidar que estos alimentos son muy calóricos y no necesitas demasiado para obtener sus valiosos nutrientes.
¿Quieres lucir una piel saludable siempre? Empieza a consumir frutos secos regularmente y sorpréndete con sus increíbles beneficios para preservar tu salud.