¿Cómo fortalecer el sistema inmune para este invierno?

¿Cómo fortalecer el sistema inmune para este invierno?

Equipo TomassoMay 12, 2021

Comienza el otoño y la temperatura disminuye, lo que suele traer consigo diversas enfermedades llamadas “estacionales”. Gripe, Influenza, bronquitis o incluso el COVID-19, son afecciones cuya predominancia ocurre durante los meses de frío, debido a que los virus se reproducen mejor en este clima. No obstante, existen personas que viven estas temporadas sin ningún problema, pasando del calor al frío invictos de resfríos y malestares respiratorios.

Seguro te preguntarás ¿por qué unos sí y otros no?, pues esto se debe al sistema inmunológico.

La importancia de un sistema inmune fuerte

Curiosamente, es poca la relevancia que se le ha dado al sistema inmune durante la pandemia. Sin embargo, es fundamental entender que tanto para combatir el COVID-19, como cualquier otra enfermedad viral, es importante que nuestro organismo se encuentre saludable y fuerte. 

Nuestro sistema inmune es el que defiende nuestro cuerpo de los patógenos externos, y su capacidad de combatir los diversos “agentes invasores” está directamente relacionada con la forma en que las personas llevan sus vidas a diario.

Así, una persona que se alimenta con productos procesados y/o come en exceso, o que lleva una vida sedentaria, por mencionar algunos, será más propenso a padecer diversas enfermedades, comparado con otra que se alimenta sanamente, con productos naturales, y que realiza actividad física.

¿Cómo hacerle frente a las enfermedades estacionales?

Si eres de los que suele padecer alguna enfermedad respiratoria al menos un par de veces al año, y estas te tumban en la cama por días, entonces es hora de hacer un cambio de hábitos. ¿Cómo mejorar entonces nuestra salud y estar bien todo el año?

Alimentación equilibrada

La alimentación juega un papel fundamental en las defensas de tu organismo. A diario, gracias a lo que comes, obtienes (o no) los nutrientes necesarios para las diversas funciones del cuerpo. Por eso es crucial saber si lo que estás comiendo cumple con los requerimientos diarios de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales para su buen funcionamiento.

Frutas y verduras, legumbres, granos enteros (integrales) y semillas son indispensables para una alimentación equilibrada. Vitamina C, Zinc, grasas saludables y antioxidantes, presentes en muchos productos deshidratados, tampoco deben faltar en tu dieta. 

También se deben incluir los alimentos fermentados, como yogurt, chucrut, el miso (condimento) y el kéfir, ya que son probióticos que ayudan a desarrollar bacterias buenas en el intestino, lo que estimula el sistema inmune y fomenta una digestión saludable.

Por otro lado, se deben evitar las carnes en exceso, las frituras, el azúcar y los alimentos procesados en general, tales como productos enlatados, sopas en sobre, bebidas, y otros productos cuyo listado de ingredientes sea muy extenso. 

Descanso óptimo

Dormir lo suficiente es sumamente importante para una buena salud. Ayuda a reparar células T, responsables del combate de infecciones y de enfermedades como el cáncer, además de liberar las hormonas del crecimiento. Al mismo tiempo, permite rendir mejor en las tareas diarias, brinda una mejor capacidad de concentración y mejora ánimo. 

Pero, además, el dormir bien también ayuda a combatir la obesidad, la presión arterial alta e incluso la depresión. Lo importante es dormir las 7 u 8 horas recomendadas, para que aproveches todos sus beneficios y logres fortalecer tu sistema inmunológico.

Manejo del estrés

El estrés libera cortisol, una hormona que deprime el sistema inmunológico. Esta es la razón por la cual es tan importante que aprendas a lidiar con situaciones difíciles, aprendiendo a manejar el estrés a través de ejercicios de respiración u otras prácticas simples como salir a caminar, escuchar música relajante, meditar, o realizar otro tipo de actividades que te ayuden a liberar tensiones. 

Abundante ingesta de agua

La hidratación es otra de las formas en que puedes cuidar y fortalecer tu sistema inmune, pues esta permite la correcta absorción de nutrientes, y fortalece las mucosas y el sistema linfático, responsable de la eliminación de toxinas y desechos del cuerpo. 

Lo que realmente te hidratará será el agua pura, no las gaseosas ni el café. Si te cuesta tomarla por su sabor insípido, bébela en forma de infusiones, dándole sabor con pepino, jengibre, limón, menta, albahaca, o con la hierba, fruta o especia que más te guste. 

Actividad física

El ejercicio ayuda a fortalecer las células del sistema inmune, pero además permite mantener el peso adecuado, evitando así enfermedades cardiovasculares o diabetes, por mencionar algunas. Además, la actividad física hace que las personas liberen endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”, que actúan como analgésicos naturales, y que ayudan a combatir el estrés y la ansiedad. 

Tomar sol

Aunque no lo creas, la vitamina D es una hormona, y muy importante por cierto. Es la que mantiene tus huesos sanos, pero también los músculos, los dientes, ayuda a metabolizar el fósforo y mantiene tu sistema inmune en óptimas condiciones. 

Si bien existen alimentos, como ciertos pescados y el huevo, que aportan vitamina D, la manera más fácil de obtenerla es tomando sol por 15 minutos, 3 veces por semana, de manera directa y sin bloqueador, en piernas, brazos y cara. 

¿Estás listo para pasar un invierno invicto? Recuerda alimentarte sanamente y con productos variados para que tu sistema inmunológico esté fuerte durante todo el año.